CHINCHA: ARRANCA LA 37° EDICION DEL FESTIVAL VERANO NEGRO

Chincha se viste de gala para dar homenaje a la raza negra en la 37° edición del festival Verano Negro. Según anuncio del alcalde provincial Armando Huamán Tasayco, la celebración será hasta el próximo 5 de marzo en modalidades presencial y virtual. La programación contempla realzar la gastronomía heredada de los afrodescendientes, las danzas, bebidas y demás costumbres vivas.

Actividades en la provincia

Huamán señaló que la población puede participar mediante las redes sociales de la municipalidad de las diversas actividades que se realizarán en la ciudad. Destacó la presentación de las cuadrillas de Hatajo de Negritos, concursos y demás eventos. Agregó que hay algunas actividades presenciales y exhortó a la ciudadanía que mantengan las medidas sanitarias para evitar el contagio del coronavirus.

“(…) No vamos a dejar pasar por alto las costumbres”, precisó la autoridad municipal. Y es que Verano Negro desde el 85 se ha convertido en un festival que simboliza a los chinchanos de origen afrodescendiente. El historiador local Santiago Perona Miguel de Priego refiere que esta celebración es una “forma de homenajear a la raza negra que ha aportado en la cultura de la ciudad”.

Perona considera que no deben quedar en el olvido potajes como los frejoles, los anticuchos, el bufo y demás recetas de origen afro. Añade que este último plato aparece por la alimentación que recibían los esclavos en el Virreinato. Cuenta que ellos no estaban autorizados a consumir carne, sino las vísceras y con estas comenzaron a sazonar lo que más tarde se convertiría en una delicia para los chinchanos.

Evocar el Verano Negro es además traer a la mente la icónica frase: “vamo´ pa´ Chincha Familia”. Según los relatos, todo empezó en la calle Montevideo (Lima) cuando dos jaladores Ángel Zegarra y Don Carpio, llamaban a voz en cuello a los pasajeros que viajaban con destino a la ciudad “Cuna de Campeones”. Fue así como el primero comenzó a unir palabras hasta formar la frase que ganó la fama popular. Esta 37° edición debido a la pandemia, al igual que las dos anteriores, todavía no podrá lucir a plenitud la contagiante cultura afro, asentada en un pueblo en donde “el que no tiene de inga tiene de mandinga”.